Se lo llevó el coronavirus, la pandemia. Eso que nos mantiene arrinconados en nuestros metros cuadrados, valorando mas que nunca cada espacio de nuestros hogares.
Asi, cuarentenado y por coronavirus se fue el autor de "La historia de la gaviota y el gato que le enseñó a volar" entre otras historias tambien para publico universal.
Pensé en la universalidad de los gatos. Son una gran compañia. No sé qué haría sin mi gata Indira. Se que es un nombre demasiado prerencioso para lo que es: una minúscula gata, pero le tengo fe.
Le gusta el agua, como a mi. Cada vez que voy al baño me sigue y sube curiosa al lavamanos. Le encanta la llave del baño, quiere saber todo lo que ocurre con el agua. Cómo fluye... la mira, la toca, se mete bajo la bandeja donde esta el de está el desagüe. Eso mueve su curiosidad.
Yo misma soy un gato de agua. Naci en 1963. Fluyo como el agua. Puedo ser gota y tambien vendaval. Me gusta curiosear, estar en distintos lugares y me gusta observar.
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